Esteban Esperger

...todos saben donde empieza...







A Zawra Hazán, la mujer del librero, su religión no le permite mostrar parte del rostro. Suerte para ella, porque un error genético la trajo al mundo sin boca. Se alimenta por sondas y se comunica a través de señas que solamente su marido comprende. Es madre de cuatro niñas que hace algún tiempo viven bajo sus faldas. Dicen en el barrio que desde que las niñas vieron el incidente no han vuelto a salir de ahí. Dicen también, que Hazán ya no es la misma persona desde que una noche alguien lo vio quemar un cerro de cuadernos celestes.
Fue rescatado de la basura por el “Cabeza”, quien lo bautizó con el nombre de “El Chacal” pensando que de grande esta fiera podría defenderlo de las innumerables amenazas que recibía a diario. A medida que el animal fue creciendo, quedó demostrado que su nombre no acompañaba su tierna personalidad y su afición a observar mariposas. “Chalito”, apodo que recibe actualmente, es el único que siempre ha creído en la inocencia de su dueño. El jardín de la familia Zotti ha salido muy perjudicado por la obsesión de “Chalito” de jugar a desenterrar tesoros. Desde que el perro encontró el cuaderno celeste no puede dejar de pensar en él y en sus inmensos deseos de aprender a leer.
El Sargento Segundo, es un gran admirador de los animales disecados y de la pintura, en especial de las naturalezas muertas. Desde que la familia Zotti llegó al barrio ha estado a cargo de sus causas policiales. Fue el Sargento Segundo quien encontró el cuerpo de Norma cuando, curiosamente, aún nadie había llamado a la policía. Una vez soñó que dirigía un golpe de estado, pero despertó angustiado trás verse morir en sueño odiado y viejo. No le gustó nada la idea.

La tía Asunción es la hermana menor de Doña Inés. Desde pequeña ha sido una persona sorprendentemente positiva. Un psiquiatra la diagnosticó como la primera persona resiliente en Chile. Gracias a la gran confianza que irradia, toda la familia Zotti le ha confesado algún secreto. Ella también posee uno. A pesar de su edad, condición y de considerar a Greg como un sobrino, una vez lo besó apasionadamente, abandonándolo al instante porque daba los besos con la lengua dura. En la imagen la vemos con el disfraz de novicia voladora que vistió en un carnaval, no llevaba calzones.

Zaji Zotti es el primognénito. Desde siempre ha destacado por su habilidad para los deportes y su gran sentido del ritmo, lo que lo ha llevado a ser un famoso percusionista. Zaji siempre se ha sentido diferente, peculiar y no sabe porqué. Estos sentimientos alcanzaron ribetes de proporciones el día en que se dio cuenta que amaba locamente a su hermana Bruna. Hasta el día se hoy sus padres no se atreven a contarle que es adoptado.





